El próximo 30 de marzo, de 9.00 h a 11.00 h, con la colaboración del…
Tomás Abascal.
Farmacéutico titular en Burgos. Experto en Formulación del Medicamento Individualizado.
Especialidades: Tópicas (geles, emulsiones, cremas), Orales (jarabes, enjuagues), Supositorios y Óvulos, Enemas, Cápsulas, Papelillos. Acreditado para elaborar a terceros.
¿Desde cuándo se dedica a la formulación de medicamentos individualizados? ¿Cómo empezó?
Todo comenzó en 2016 cuando adquirí mi farmacia actual. Aunque ya contaba con 15 años de experiencia en oficina de farmacia, nunca había desempeñado esta labor. Aquí, al tener laboratorio, me inicié en la formulación magistral. Después he ido completando la experiencia con formación, haciendo cursos, seminarios, etc. Me asocié a AEFF (ahora LASEMI), donde he conocido a compañeros formulistas de toda España que me han aportado ayuda y conocimientos.
¿Hasta qué punto es importante la formulación del MI en tu día a día?
Al habernos especializado en formulación magistral, se trata de un pilar básico en nuestro día a día. Hacemos formulación a terceros para otras farmacias, hospitales y clínicas, e incluso a veterinarios, por lo que a medida que va pasando el tiempo va cobrando mayor importancia. Tanto es así, que ahora mismo es la labor a la que mayor tiempo dedicamos durante nuestra jornada.
En tu área geográfica, ¿en qué especialidad se utiliza más la formulación magistral?
Principalmente dermatología y pediatría. En pediatría hay un gran vacío terapéutico puesto que no existen medicamentos comercializados con algunos principios activos muy habituales para niños (omeprazol, atenolol, furosemida…) los cuales no cuentan con otra vía que el MI para tener acceso a la medicación. Y en dermatología los especialistas prescriben combinaciones de principios activos o formas farmacéuticas que no se comercializan y la única forma es a través del MI.
¿Cuáles de las fórmulas incluidas en el sistema electrónico de recetas son las más demandadas?
Fundamentalmente omeprazol en suspensión, alcohol boricado y triamcinolona en orabase.
¿Cómo crees que debería ser la comunicación entre el médico prescriptor y farmacéutico formulista?
La comunicación es fundamental de forma bidireccional. Por un lado, porque en ocasiones los médicos desconocen que podemos realizar determinadas fórmulas cuando existe un desabastecimiento o una baja de un medicamento comercializado. Y al llamarnos y hacernos la consulta, descubren que tienen cubiertas opciones con las que no contaban. Y, por otro, al farmacéutico formulista le pueden surgir dudas en cuanto a incompatibilidades o incluso por la existencia de excipientes más idóneos que los prescritos y, por tanto, es necesario esa comunicación con el facultativo.
En tu opinión, ¿cómo ayuda a los pacientes la formulación magistral?
La formulación permite a los pacientes acceder a medicamentos que de otra manera no tendrían. Además, a través del MI pueden tener medicamentos hechos a medida, bien porque el que se comercializa contenga algún excipiente al que sea alérgico o porque la dosis no se ajuste a sus necesidades.
¿Cómo ves el futuro de la FM?
El MI siempre va a ser necesario puesto que la industria farmacéutica nunca va a poder abarcar todas las necesidades de los pacientes. El médico siempre va a prescribir el medicamento que más convenga a su paciente, exista o no. Su capacidad de adaptación y la seguridad que aporta al paciente, hacen de la formulación magistral una herramienta indispensable ahora y siempre.