El próximo 30 de marzo, de 9.00 h a 11.00 h, con la colaboración del…
Ramón Sáez Pérez, farmacéutico formulista en la Farmacia Sáez en A Coruña. Sus especialidades:
Fórmulas Tópicos, Orales Líquidos, Orales Sólidos, Rectales, Colirios, Pomadas Oftálmicas y Elaboración a Terceros.
¿Desde cuándo se dedica a la formulación de medicamentos individualizados? ¿Cómo empezó?
Desde mis inicios en el mundo de la farmacia. Tengo la suerte de ser la tercera generación de farmacéuticos de la familia (el tercer Ramón para ser más exacto) y tanto mi abuelo, como especialmente mi padre, ya se dedicaban al mundo de la formulación. Durante unos años pude aprender mucho de él, por desgracia no tantos como hubiese querido, pero creo que el auténtico legado que me ha dejado han sido conocimientos de formulación magistral.
¿Hasta qué punto es importante la formulación del MI en tu día a día?
Es una parte importantísima en el día a día de nuestra farmacia, tenemos parte del equipo que se dedica en exclusiva a la elaboración de fórmulas magistrales. Desde nuestra farmacia elaboramos tanto fórmulas para nuestros propios pacientes, como fórmulas a terceros para otras farmacias de Galicia.
En su área geográfica, ¿en qué área se utiliza más la formulación magistral? ¿Cuál es la especialidad que más se utiliza?
Quizá por tradición los médicos que más utilizan la Formulación sean pediatras y dermatólogos, aunque la impresión que tenemos desde la farmacia es que cada vez se conoce más y se utiliza en otras especialidades. Y debido a los desabastecimientos, cada vez más especialistas se interesan por la Formulación magistral.
¿Cuáles de las fórmulas incluidas en el sistema electrónico de recetas son las más demandadas?
Las que más nos demandan son las fórmulas infantiles para el reflujo (ranitidina y omeprazol), que actualmente, a mayores, se utilizan también en pacientes adultos con sonda a los que no se les puede administrar en comprimidos. También el diltiazem para uso rectal y las capsulas o sobres de bicarbonato.
¿Cómo cree que debería ser la comunicación entre prescriptor (médico) y farmacéutico formulista?
Debería ser mucho más fluida, no sólo en la formulación, sino en el resto de aspectos de nuestra profesión. Notamos que cuando nos ponemos en contacto con algún prescriptor para cualquier duda o sugerencia, siempre acabamos llegando a conclusiones que benefician al paciente. La receta electrónica (tanto pública como privada) debería ser la herramienta que facilitase esa comunicación, pero por desgracia, no ha sido así. Además, en nuestra experiencia, los médicos agradecen el contacto, lo ven como algo profesional y colaborativo. Es un buen camino a seguir.
En su opinión, ¿cómo ayuda a los pacientes la formulación magistral?
La formulación magistral es una alternativa para muchos pacientes a los que los medicamentos tradicionales no les ofrecen una solución, bien sea porque necesitan ajustar sus dosis, vía de administración, o porque ese medicamento no existe o se ha dejado de comercializar. En el caso, por ejemplo, de los pacientes que tienen enfermedades calificadas como enfermedades raras, en muchas ocasiones es la única alternativa.
¿A qué paciente cree que ha ayudado más con su trabajo de formulación?
No destacaría a ninguno en concreto, pero nos resulta especialmente satisfactorio cuando un paciente acude a nuestra farmacia a por un medicamento que se encuentra en situación de desabastecimiento, y le ofrecemos la posibilidad de elaborárselo como fórmula magistral. Recuerdo de manera muy gratificante cuando hubo el desabastecimiento de Fortecortin y pudimos dar una solución a muchos pacientes oncológicos. Actualmente, nos está sucediendo lo mismo con las pacientes a tratamiento con Progynova.
¿Cómo ve el futuro de la FM?
Creo que la formulación magistral debe mantener su esencia y su profesionalidad, que son los pilares en los que se sustenta. Pero estamos en momentos de mucho cambio, y la formulación debe avanzar acorde a los tiempos, en cuanto a la digitalización de sus procesos, la comunicación con prescriptores y pacientes, y dos aspectos en los que, en mi opinión, tendemos mucho que avanzar; un aspecto es la formación continua de todos los que trabajamos en formulación, ya que la oferta formativa no es demasiado amplia, y el otro aspecto es la comunicación de todo lo que hacemos, ya que hay muchos pacientes que piensan que lo de elaborar medicamentos en la farmacia dejó de hacerse hace muchos años. Y no solo lo seguimos haciendo muchos formulistas, sino que, además, lo hacemos cada vez mejor.