Junio, 2023.- Entrevista a Concepción Chamorro, Presidenta de LASEMI. A raíz de la firma del…
Laura Mateos Grande
Farmacéutica titular en Tomelloso (Ciudad Real). Experta en Formulación del Medicamento Individualizado.
Especialidades: Nivel III, Formulación en CLM. Soluciones, suspensiones oral y tópica. Cápsulas. Papeles y polvos. Cremas y geles
¿Desde cuándo se dedica a la formulación de medicamentos individualizados? ¿Cómo empezó? Desde antes de acabar la carrera, prácticamente. Estudié en Madrid, en la Complutense, y vivía en el barrio de Argüelles, y conocía la farmacia de Rafa Puerto y me parecía casi magia que una farmacia pudiera hacer sus propios productos de cosmética. No sabía por aquel entonces, que también elaboraba medicamentos. Así que cuando vi que en quinto había una asignatura que se llamaba Formulación Magistral, me matriculé en ella. Ahí empezó todo. Me encantó y eso que dimos poco temario en comparación con lo que he aprendido después.
Luego, tuve mucha suerte con Nuria, mi jefa, porque en la farmacia donde empecé a trabajar como adjunta, mi jefa formulaba poco y como a mí me gustaba, le propuse que si podía hacer todo lo que nos llegara, y me dijo que sí. Empecé a formarme, a hacer cursos de los diferentes laboratorios hasta que apareció en mi vida el Curso de Experto en Formulación de medicamentos individualizados de la USJ en el momento perfecto. Acababa de comprarme una farmacia, no tenía laboratorio pero tenía espacio y ganas. Y lo hice todo a la vez, montar el laboratorio y el curso. Es lo mejor que pude hacer. El curso me ha aportado conocimientos, por supuesto, y confianza a la hora de meterme en el laboratorio, pero sin duda, descubrir que hay tantos compañeros interesados en la formulación magistral.
¿Hasta qué punto es importante la formulación del MI en tu día a día?
Es MI VIDA, es mi motivación, la “chispa”de cada día. Es lo que hace que todos los días no sean iguales, marca la diferencia del día a día, además es lo que hace que me diferencie del resto de farmacias. Me he formado para ello y lo más importante, es la razón de ser de la farmacia. Considero que se ha desvirtuado bastante nuestra labor como sanitarios, nosotros mismos hemos contribuido a ello, se nos ha olvidado de dónde venimos y venimos de elaborar el medicamento en la farmacia para un paciente concreto. Me encanta la atención farmacéutica y la elaboración de medicamentos requiere mucha dedicación y seguimiento al paciente.
En tu área geográfica, ¿en qué especialidad se utiliza más la formulación magistral? Pediatría y dermo. Tenía pensado antes de empezar la pandemia ir a visitar a los veterinarios, porque me parece una especialidad que se puede potenciar mucho.
¿Cuáles de las fórmulas incluidas en el sistema electrónico de recetas son las más demandadas? Aún en Castilla –La Mancha no está metida en receta electrónica, es uno de los proyectos que tengo en marcha como vocal de formulación del Colegio de Ciudad Real. Electrónicas vienen sobretodo omeprazol, ranitidina y diltiazem.
¿Cómo crees que debería ser la comunicación entre el médico prescriptor y farmacéutico formulista? Debe ser fluida. Lo ideal es mediante llamada telefónica, pero a veces es bastante complicado que te cojan el teléfono, y más ahora, que es imposible.
Si la aplicación de la receta electrónica tuviera habilitada la pestaña de comunicación sería fantástico para todos. La comunicación sería más fácil, podríamos descongestionar primaria, no sólo para la formulación, para el trabajo diario.
En tu opinión, ¿cómo ayuda a los pacientes la formulación magistral?
Favorece la adherencia, puesto que es un medicamento que se elabora en exclusiva para ellos y para su patología. Sienten que el médico se preocupa más por ellos. Y si ya el medicamento que le elaboramos es uno que se ha desabastecido o incluso retirado, el resultado es el mismo, pero la visión que tienen del farmacéutico es brutal, en plan “Ah! Pero me lo puedes hacer tú aunque el laboratorio ya no lo fabrique?”
¿A qué paciente crees que ha ayudado más con su trabajo de formulación?
Actualmente a los pacientes con esofagitis eosinofílica, porque la AEMPS no ha aprobado la inclusión en la financiación del único medicamento para su enfermedad y desde los hospitales han decidido, con buen criterio a mi parecer, no elaborarlo para facilitarle la retirada al paciente, porque en lugar de que se desplacen hasta el hospital, pueden retirarlo en su farmacia habitual, porque aunque ésta no tenga laboratorio, mediante un contrato a terceros puede dispensarlo sin problema.
También a pacientes pediátricos, sin duda.
¿Cómo ves el futuro de la FM?
El futuro próximo, en auge. Creo que hay un resurgimiento por parte de algunos compañeros que se han empezado a fijar de nuevo en “nuestra esencia”, en volver a las raíces. También parece que hay más prescriptores receptivos y sobre todo médicos que también vuelven a utilizarla como recurso en su día a día.
Falta formación a prescriptores, desde la universidad, incluso. Falta un plan estratégico para la promoción y desarrollo del medicamento individualizado. Es una herramienta muy potente para el prescriptor, si la conocieran bien. Muchas veces recurren a lo “fácil” a recomendar al paciente triturar comprimidos, abrir cápsulas, partir parches… cambiando así la biodisponibilidad del medicamento. Sobre todo para pacientes en cuidados paliativos o con problemas de disfagia, si conocieran que en muchos casos se puede elaborar un medicamento en forma de líquido oral o de crema transdermal, seguramente cambiarían la forma farmacéutica, pero la tienen que conocer.
¿El futuro más lejano? Incierto, como para todo. Espero que en la misma línea que ahora, seguir trabajando para el paciente y en mi caso por el medicamento individualizado.